Ante la llegada de las fiestas de Navidad a todas se nos plantea un nuevo problema que nos aterra: «Llevo meses cuidándome y ahora que llegan las fiestas tengo miedo de perder el control.»
Esto que te ocurre ¡es totalmente normal! Te pasa ti, me pasa a mí y a la gran parte de la población española.
Lo primero que vamos a evitar es obsesionarte, porque en realidad no es para tanto. Piensa en el mes de diciembre con sus 31 días y que cada uno de éstos vamos a realizar 3 ingestas (desayuno, comida y cena): nos salen 93 momentos para seguir cuidándonos. Ahora vamos a descontar aquellas ingestas que pueden ser algo «complicadas»: Cena de nochebuena y fin de año, comida de navidad (llevamos 3…), comida de empresa, cena con los amigxs, comida/cena con otros grupos… ¿Cuántas ingestas «especiales o de celebración» te salen?… Echa tus cuentas.
Supongamos que te salen 10 ingestas «comprometidas» entre todas las celebraciones. ¡Te siguen quedando 83 ingestas en las que seguir cuidando, mimando y queriendo a tu cuerpo!
¿Te sigue pareciendo tan complicado seguir cuidándote durante estas Navidades?

Te propongo pequeñas acciones que suman a tu favor para que te sientas más cómoda estos días...
- Ten presente tu objetivo. Recuerda todos los días cuál es tu objetivo para estas navidades. Si nos hacemos conscientes y responsables de lo que queremos conseguir será mucho más sencillo enfrentarnos a todo lo demás.
- Interésate. Sigue cuidándote también en Navidad. Tu cuerpo te lo agradecerá ya que te sentirás bien por dentro y por fuera.
- Mantente en movimiento. Después de la comilona huye del sofá. En tus días libres sal a dar paseos, utiliza menos el coche, sube escaleras…
- Evita los ayunos. No comer durante el día o hacerlo de manera insuficiente hará que lleguemos a la cena o comida con excesivo apetito. Si antes de la cena o comida tomamos algo de fruta, por ejemplo, empezaremos parcialmente saciados y comeremos con menos ansia.
- Revisa tu menú diario. Haz que las comidas del resto del día se basen en alimentos ligeros como verduras, frutas, lácteos desnatados, pescados…
- Evita picotear entre horas. Ten en la despensa lo justo y necesario para evitar las tentaciones.
- Diseña menús en que los entrantes y primeros platos sean, sobre todo, a base de verduras (ensaladas, cremas de verduras, brochetas de cherry y mozzarella, jamón con melón…).
- Sé selectivo. Plantéate antes de empezar cuál va a ser el menú y selecciona cuidadosamente qué no quieres perderte.
- Modera los aperitivos y canapés. Elige los que estén preparados a base de verduras y limita canapés, hojaldres, tartaletas, tostas o biscotes…
- Practica la alimentación consciente. Te ayudará a comer lo que necesitas y no más.
- Bebe con moderación. Para acompañar las comidas elige la cerveza sin alcohol o una copa de vino. Aunque recuerda que la mejor opción es el agua. Evita los licores después de las comidas y los combinados. Además de las kilocalorías del alcohol, también son ricos en azúcares.
- Disfruta más allá de la mesa. Come despacio, saborea cada bocado, piensa que el banquete para ser festivo no debe ser pesado. Deléitate con la calidad de los alimentos, y no con la cantidad.
- Disfruta de la fiesta. Deja de centrar tu atención en “el pavo”, la bebida o el turrón. Las fiestas son un deleite por la compañía y el ambiente festivo, es una época muy especial que va más allá de los placeres culinarios.
- Desactiva el piloto automático. Si después de la cena o comida ya estás satisfecho y te falta el postre, no te sientas obligada a comértelo; podrás hacerlo otro día, piensa que tu cuerpo es lo primero.
- Adelgaza la despensa. Regala o congela las sobras de las comidas de Navidad.
- Y después de los abusos… Cambia los alimentos procesados por los frescos, los refrescos y zumos por el agua, los dulces y postres elaborados por la fruta y los capuchinos por el yogur desnatado.

Espero que te sea de gran ayuda este blog y que cuentes conmigo si en algún momento necesitas ayuda.
¿Te animas a contarme tu experiencia estas Navidades? ¡Te leo!
¡¡FELICES FIESTAS!!